Adquieren este reconocimiento los centros que se comprometen cotidianamente con los Derechos de la Infancia en la práctica educativa y se movilizan para conseguir recursos económicos con destino a los programas de cooperación de UNICEF.
Enfoque de derechos y responsabilidades en el aula.
Considerar en la práctica docente los derechos de la infancia como principios éticos y normas universales de conducta transforma, definitivamente, la realidad educativa:
– Mejora la autoestima del alumnado.
– Predispone positivamente hacia la diversidad y reduce los prejuicios.
– Mejora las conductas y relaciones entre el alumnado.
– Proporciona satisfacción al desempeño del profesorado.
– Consolida la integración y reconocimiento entre los componentes de la comunidad educativa.
– Traslada esa implicación a otros ámbitos educativos del alumnado mejorando sus resultados académicos.
